Cuando escribí “Millie y los colores perdidos” aprendí muchas cosas que tal vez sean un poco triviales, pero creo que son interesantes. Aquí están:
1. Es muy difícil decidir qué acento usar – Escribir un libro bilingüe es bastante difícil, pero decidir si usar acento americano o británico fue mucho más difícil. En los libros anteriores había podido evitar ir en una dirección u otra, pero con este libro hasta el título tiene una palabra muy obvia. Considerando que Millie es una niña mexicana y australiana, ella tendría un acento australiano y diría soccer en vez de futbol. ¡Es cierto!
2. Hay más que el color gris a simple vista – Antes de empezar con las ilustraciones digitales para “Millie y los colores perdidos”, me inscribí a un curso de ilustración de cuento infantil. Aprendí mucho sobre lo básico y las técnicas para usar en mis libros, pero lo que me volvió loca fue es que el color gris puede tener muchos undertones, increíbles. Tal vez esto ya lo sabía inconscientemente, pero no lo había notado. Así que fíjate en las ilustraciones y te daras cuenta que hay un undertone esperando salir. Ilustrar así, hizo que me tardara un poco más ¡pero creo que valió la pena!
3. Hay más de 7 colores en el arcoíris – Los siete colores del arcoíris que conocemos y adoramos están ahí porque son solo los que podemos ver. Al parecer, existen más de un millón de colores en un arcoíris, pero no son visibles para nuestros ojos. Si quieres ver más datos curiosos sobre el arcoíris, aquí hay un artiiculo de uno de mis podcasts favoritos que se llama Stuff you should know.
4. El mundo está lleno de arquitectura y lugares especiales – En este libro, hice un gran esfuerzo en tener fondos más detallados y por supuesto, quería hacerle justicia a cada ilustración. Con este libro ahora aprecio más la arquitectura de estos diferentes lugares y estoy muy emocionada de enseñárselos.
5. Hay más de una historia en este libro – Originalmente iba a dejar solo a Millie y al Sr. Mapache viajando alrededor del mundo. Sin embargo, cuando llegué a Japón, ‘algo’ hacía falta. Luego dibujé una niña con un kimono y sabía que tenía que agregar otros niños a la historia. El texto no va a decir nada acerca de ellos porque los libros para niños tienen que ser relativamente cortos y necesitaba espacio para el texto en inglés. Sin embargo, tu peque puede usar su increíble imaginación.
6. No hay un orden para los adjetivos en español – Hasta ahora, había estado escribiendo todos mis libros primero en español y luego los traducía al inglés. Escribí el primer borrador de este libro en inglés en un taller en mi biblioteca local. Aunque puedo traducir fácilmente, me costó mucho trabajo hacer que la traducción en español sonara bien. En español no tenemos patrones para describir los adjetivos como en inglés.
Y aquí lo tienes. Estas fueron las cinco cosas que aprendí mientras escribía “Millie y los colores perdidos”. Espero que se te haga igual de interesante que a mí. Y si quieres el libro, lo puedes encontrar aquí.
¡Feliz lectura!
Erika